¿Por qué post-disciplinario?
Porque
los estudios sobre animalidad,
los estudios de género,
las neurociencias
y el pensamiento ambientalista,
por nombrar sólo algunos flancos de crítica,
han coincidido en hacer de los conceptos occidentales y eurocéntricos de “hombre” y “lo humano”, el eje de un cuestionamiento que ha comenzado a poner en cuestión el concepto mismo de “las Humanidades”.
Tal cuestionamiento se ha visto reforzado, asimismo, por los desarrollos concretos llevados a cabo en ámbitos como
la nanotecnología,
la robótica,
el biohacking y hasta
el bioarte,
que han contribuido a desdibujar las fronteras mismas de “lo humano”,
es decir,
de aquello que tradicionalmente fundó a la filosofía en tanto que disciplina humanística, al menos desde el giro trascendental kantiano en adelante.
El impacto que dichas embestidas han tenido sobre las murallas disciplinares de la filosofía, sin embargo, ha sido hasta el momento relativamente escaso al interior de la academia, la cual se ha mantenido, en buena medida, relativamente al margen de tales desarrollos, ya sea por considerarlos como meras tendencias pasajeras, por considerarlos irrelevantes frente a lo que constituye la actividad filosófica en su especificidad, o bien por desconocerlos parcial o completamente.
Frente a este horizonte, el objetivo central del CE(Fi)P consiste en construir un doble espacio desde el cual
dar voz a los cuestionamientos señalados, a fin de evaluarlos desde una perspectiva sistemática,
y reflexionar sobre el eventual impacto de los mismos en la formación disciplinaria específica de la filosofía.
